Alrededor del año 1200, la palabra se usaba para referirse al "equipo de combate, armadura y armas," probablemente derivada del nórdico antiguo gørvi (en plural gørvar), que significa "ropa, equipo." Está relacionada con görr, gørr, gerr, que significan "hábil, competente; listo, dispuesto," y con gøra, gørva, que se traduce como "hacer, construir, edificar; poner en orden, preparar." Este último era un verbo muy común en el nórdico antiguo, utilizado en una amplia variedad de contextos, desde escribir un libro hasta preparar carne para cocinar.
Su origen se encuentra en el protogermánico *garwjan, que significa "hacer, preparar, equipar." Esta raíz también dio lugar al inglés antiguo gearwe ("ropa, equipo, adorno"), que podría haber influido en algunos de sus usos posteriores; al sajón antiguo garwei; al neerlandés gaar ("hecho, vestido"); al alto alemán antiguo garo ("listo, preparado, completo"), garawi ("ropa, vestido"), y garawen ("preparar"). En alemán moderno, gerben significa "curtir (cuero)." En inglés antiguo, se usaba gearcung como traducción del latín apparatus.
Desde principios del siglo XIV, la palabra comenzó a usarse para referirse a "ropa de vestir, prendas." También se aplicaba al "arnés de un animal de tiro" y al "equipo de un caballo de monta." A finales del siglo XIV, su significado se amplió para incluir "equipo en general; herramientas, utensilios," especialmente aquellos necesarios para realizar una actividad específica, como el aparejo de un barco de vela. En el siglo XVI, se empezó a usar de manera más genérica como un sufijo en la jerga cantinflesca para referirse a "cosa, material, objeto."
El sentido mecánico de "rueda dentada en una máquina" se documenta desde la década de 1520; el significado específico de "partes que transmiten movimiento en un motor" aparece en 1814, y el uso para referirse a vehículos (bicicletas, automóviles, etc.) se registra en 1888. En la jerga, a partir de la década de 1670, también se utilizó para hacer referencia a "órganos sexuales masculinos."