A mediados del siglo XIV, se usaba la palabra para referirse a un "relato o registro escrito". Proviene del francés antiguo copie (siglo XIII) y del latín medieval copia, que significaba "reproducción o transcripción". Esta, a su vez, se deriva del latín copia, que se traduce como "abundancia, suministro amplio, profusión o plenitud". Su origen se encuentra en una forma asimilada de com, que significa "con" (ver com-), y ops (en genitivo opis), que se traduce como "poder, riqueza o recursos". Todo esto proviene de la raíz protoindoeuropea *op-, que significa "trabajar o producir en abundancia".
En el siglo XV, el significado se amplió para incluir cualquier muestra de escritura, especialmente los manuscritos que se entregaban a un impresor para ser reproducidos en tipos (como lo hizo Caxton a finales del siglo XV). La acepción de "duplicado, imitación o reproducción", ya sea escrita o de otro tipo, apareció a finales del siglo XIV. La idea de "uno de un conjunto de reproducciones que contienen el mismo contenido" se registró en la década de 1530.
El término copy-boy, que designa a la persona que lleva el texto del escritor al impresor, data de 1888. Por su parte, el copy-desk de un periódico, el lugar donde se edita el texto para su impresión, se menciona por primera vez en 1887. El término copy-editor se documenta desde 1889.
The "copy desk" is the managing editor's literary inspection field, his last check by which the work of all editorial departments is gauged, the final balance where the brain product of the entire working force of the paper is weighed and judged. [The Journalist, May 21, 1892]
El "copy desk" es el campo de inspección literaria del editor gerente, su última revisión mediante la cual se evalúa el trabajo de todos los departamentos editoriales. Es el balance final donde se pesa y juzga el producto intelectual de todo el equipo del periódico. [The Journalist, 21 de mayo de 1892]