La palabra "lock" proviene del inglés antiguo loc, que significa "medio de fijación". Se refiere a un "cerrojo, dispositivo para asegurar una puerta, tapa, etc.; barrera, cerramiento; acuerdo, pacto, conclusión". Su origen se encuentra en el protogermánico *lukana-, una raíz verbal que significa "cerrar". Esta misma raíz dio lugar a términos en otras lenguas germánicas, como el frisón antiguo lok ("encierro, prisión, lugar oculto"), el nórdico antiguo lok ("sujeción, cerradura"), el gótico usluks ("apertura"), el alto alemán antiguo loh ("mazmorras"), el alemán Loch ("apertura, agujero") y el holandés luik ("persiana, trampilla").
Los candados mecánicos comunes funcionan mediante un cerrojo o barra interna que se desliza y se engancha en una abertura diseñada para recibirla. "La gran diversidad de significados en las palabras teutónicas parece indicar dos o más formaciones sustantivas independientes pero formalmente idénticas a partir de la raíz" [OED]. El significado antiguo en inglés de "barrera, cerramiento" llevó a la interpretación más específica de "barrera en un río o canal" (alrededor de 1300), y posteriormente a "sistema de compuertas y esclusas en un canal de agua utilizado para elevar y bajar barcos" (década de 1570).
Desde la década de 1540 se usó para referirse a "un medio de sujeción", y más tarde, alrededor de 1600, adquirió el sentido de "agarre en lucha libre". En el contexto de las armas de fuego, se refiere a la parte del mecanismo que detona la carga (década de 1540, probablemente por su similitud con un dispositivo de cierre de puerta), lo que dio origen a la expresión figurativa lock, stock, and barrel (que se refiere a todas las partes de un arma de fuego) y que significa "la totalidad de algo" (1842). La frase under lock and key se documenta desde principios del siglo XIV.