Finales del siglo XII, "aceite de oliva", proveniente del anglo-francés y del antiguo francés del norte olie, del antiguo francés oile, uile que significa "aceite" (siglo XII, francés moderno huile), del latín oleum que se traduce como "aceite, aceite de oliva" (origen del español e italiano olio), y este a su vez del griego elaion que significa "olivo", derivado de elaia (ver olive).
Casi todas las palabras para "aceite" en las lenguas europeas (croata ulje, polaco olej, húngaro olaj, albanés uli, lituano alejus, etc.) provienen del griego; las lenguas germánicas (excepto el gótico) y celtas lo adoptaron del griego a través del latín: inglés antiguo æle, holandés olie, alemán Öl, galés olew, gaélico uill, etc.
En inglés, el término se usó exclusivamente para "aceite de oliva" hasta alrededor de 1300, cuando comenzó a aplicarse a cualquier sustancia líquida grasa o aceitosa (generalmente inflamable e insoluble en agua). A menudo se refería especialmente al "aceite utilizado en lámparas para proporcionar luz" (como en midnight oil, que simboliza el trabajo nocturno). Su uso para "petróleo" se documenta desde la década de 1520, pero no se popularizó hasta el siglo XIX.
Los oils del artista (década de 1660), abreviatura de oil-color (década de 1530), son pinturas elaboradas al moler pigmento en aceite; oil-painting "arte o técnica de pintar con aceites" se registra en la década de 1690. El oil-tanker de alta mar aparece en 1900; oil-spill en el sentido de catástrofe medioambiental se documenta en 1924. Como condimento, oil and vinegar se atestigua desde la década de 1620. La expresión figurada pour oil upon the waters "aplacar un conflicto o disturbio" surge en 1840, proveniente de un antiguo truco de los marineros.
Another historical illustration which involves monolayers, was when sailors poured oil on the sea in order to calm 'troubled waters' and so protect their ship. This worked by wave damping or, more precisely, by preventing small ripples from forming in the first place so that the wind could have no effect on them. [J. Lyklema, "Fundamentals of Interface and Colloid Science," Academic Press, 2000]
Otro ejemplo histórico relacionado con las monocapas es el de los marineros que vertían aceite en el mar para calmar las 'aguas turbulentas' y así proteger su barco. Esto funcionaba mediante wave damping o, más precisamente, al evitar que se formaran pequeñas olas en primer lugar, de modo que el viento no pudiera afectarlas. [J. Lyklema, "Fundamentals of Interface and Colloid Science," Academic Press, 2000]
El fenómeno depende de lo que se conoce como efectos Marangoni; Benjamin Franklin experimentó con ello en 1765.