Etimología y Historia de surviver

A mediados del siglo XV (implicado en surviving), se usaba como verbo transitivo para expresar la idea de "sobrevivir, vivir más tiempo que alguien, continuar existiendo después de un momento determinado o tras la muerte de otra persona." Su origen se encuentra en el ámbito legal, especialmente en temas de herencia, y proviene del anglo-francés survivre y del antiguo francés souvivre (siglo XII), que en francés moderno es survivre. Esta palabra a su vez se deriva del latín tardío supervivere, que significa "vivir más allá, vivir más tiempo que," formado por super, que significa "sobre, más allá" (consulta super-), y el latín vivere, que significa "vivir" (proveniente de la raíz PIE *gwei-, que también significa "vivir").

El uso intransitivo, que significa "permanecer vivo, seguir existiendo," apareció a finales del siglo XV. Relacionado: Survived.

c. 1500, en lenguaje legal, "uno que o aquello que sobrevive a otro," sustantivo agente en forma latina de survive.

En uso general, "cualquier cosa que quede o viva después de la muerte de otro u otros." El significado "uno que tiene un talento para superar la adversidad" está atestiguado desde 1971. Relacionado: Survivorship.

Survivor syndrome como nombre para el sentimiento de culpa en algunos que han sobrevivido a un evento traumático en el que otros murieron está registrado desde 1968. La idea es ligeramente más antigua.

[I]t may have been wrong to say that after Auschwitz you could no longer write poems. But it is not wrong to raise the less cultural question whether after Auschwitz you can go on living—especially whether one who escaped by accident, one who by rights should have been killed, may go on living. His mere survival calls for the coldness, the basic principle of bourgeois subjectivity, without which there could have been no Auschwitz; this is the drastic guilt of him who was spared. By way of atonement he will be plagued by dreams such as that he is no longer living at all. [Theodor Adorno, "Negative Dialectics," 1966]

[I]t puede haber sido incorrecto decir que después de Auschwitz ya no se podían escribir poemas. Pero no es incorrecto plantear la pregunta menos cultural de si después de Auschwitz se puede seguir viviendo—especialmente si uno que escapó por accidente, uno que por derecho debería haber sido asesinado, puede seguir viviendo. Su mera supervivencia exige la frialdad, el principio básico de la subjetividad burguesa, sin el cual no podría haber habido Auschwitz; esta es la culpa drástica de quien fue perdonado. Como forma de expiación, será atormentado por sueños como que ya no vive en absoluto. [Theodor Adorno, "Dialéctica Negativa," 1966]