El inglés medio Welsh proviene del inglés antiguo Wielisc, Wylisc (en West Saxon), Welisc, Wælisc (en anglio y kentio), que significaba "extranjero; británico (no anglosajón), galés, nativo de Gales" (una tierra celta que mantuvo su independencia de Inglaterra hasta 1282-3). También podía referirse a "no libre, servil". Su raíz se encuentra en Wealh, Walh, que significaba "celta, británico, galés, extranjero no germánico".
Según la definición de Tolkien, era "el nombre común germánico para un hombre de lo que hoy llamaríamos lengua celta", aunque también se aplicaba en las lenguas germánicas continentales a los hablantes de latín. De ahí proviene el alto alemán antiguo Walh, Walah que significaba "celta, romano, galo", y el nórdico antiguo Val-land que se refería a "Francia", Valir que significaba "galos, habitantes no germánicos de Francia" (el danés vælsk significaba "italiano, francés, del sur"). Su origen se encuentra en el protogermánico *Walkhiskaz, que a su vez proviene de un nombre tribal celta representado en latín como Volcæ (mencionado por Julio César), que designaba una antigua tribu celta del sur de la Galia.
Como sustantivo, en inglés antiguo se usaba para referirse a "los británicos" y también a "la lengua galesa".
El adjetivo germánico ha perdurado en nombres como Wales, Cornwall, Walloon, walnut, y en apellidos como Walsh y Wallace. Se adoptó en el antiguo eslavo eclesiástico como vlachu, aplicado a los rumanos, de ahí el nombre Wallachia.
Entre los ingleses, Welsh se usaba de manera despectiva para referirse a cosas inferiores o de reemplazo (como en Welsh cricket que significaba "piojo" en la década de 1590, o Welsh comb que se refería a "pulgar y cuatro dedos" en 1796; se puede comparar con welch como verbo). Sin embargo, Welsh mutton (1771), que provenía de ovejas criadas en Gales, era considerado un manjar exquisito.
El término Welshry, que significa "los galeses en conjunto", apareció a mediados del siglo XIV.