Alrededor de 1300, se usaba para referirse a un "pago fijo (generalmente a cambio de impuestos recaudados, etc.), alquiler fijo". Proviene del francés antiguo ferme, que significa "un alquiler, un arrendamiento" (siglo XIII), y a su vez del latín medieval firma, que se traduce como "pago fijo". Esta palabra latina deriva de firmare, que significa "fijar, establecer, confirmar, fortalecer", y está relacionada con firmus, que significa "fuerte; estable", y en un sentido más figurado, "constante, confiable". Todo esto proviene de una forma sufijada de la raíz protoindoeuropea *dher-, que significa "sostener firmemente, apoyar".
El significado de "extensión de tierra arrendada" se registra por primera vez a principios del siglo XIV, mientras que el de "tierra cultivada" (ya sea arrendada o no) aparece en la década de 1520. La historia de esta palabra es algo confusa, pero hay consenso en que "el sentido puramente agrícola es relativamente moderno" [Century Dictionary]. Existen algunas palabras en inglés antiguo que parecen estar relacionadas tanto en sonido como en significado. Si estas también provienen del latín, sería un préstamo muy temprano. Algunos libros defienden con vehemencia la teoría de que las palabras anglosajonas son originales, quizás relacionadas con feorh, que significa "vida".
La expresión buy the farm, que significa "morir en batalla", se documenta al menos desde la Segunda Guerra Mundial. Podría ser una referencia cínica al sueño de un recluta de salir de la guerra y regresar a casa, muchas veces a una granja pacífica. Por otro lado, el término simple buy it como jerga para "sufrir un percance", especialmente "morir", se atestigua desde 1825 y parece haber sido adoptado en el argot de los aviadores. Mientras tanto, fetch the farm es una jerga de prisioneros que data al menos de 1879 y significa "ser enviado a la enfermería", haciendo referencia a la mejor alimentación y las tareas más ligeras que se encontraban allí.