Alrededor del año 1200, proviene del francés antiguo cite, que significa "pueblo, ciudad" (siglo X, en francés moderno cité). Este término se originó en formas anteriores como citet, que a su vez deriva del latín civitatem (en nominativo civitas; en latín tardío a veces citatem). Originalmente, su significado era "ciudadanía, condición o derechos de un ciudadano, pertenencia a la comunidad". Con el tiempo, evolucionó hacia "comunidad de ciudadanos, estado, mancomunidad", y se usaba, por ejemplo, para referirse a las tribus galas. Proviene de civis, que significa "ciudadano", y está relacionado con la raíz protoindoeuropea *kei- (1) , que significa "yacer", y que también dio lugar a palabras como "cama, sofá", además de tener un sentido secundario de "amado, querido".
Hoy en día se entiende como "una ciudad grande e importante", pero en los primeros tiempos del inglés medio se refería a una ciudad amurallada, o a una ciudad capital o sede de una catedral. La distinción con town se establece a principios del siglo XIV. El Diccionario Oxford de Inglés (OED) señala que no era un término nativo, sino que aparentemente fue un título algo grandilocuente, utilizado en lugar del inglés antiguo burh (véase borough).
Entre el latín y el inglés, el sentido del término se trasladó de los habitantes al lugar mismo. En latín, la palabra para "ciudad" era urbs, pero el residente se llamaba civis. Con el tiempo, civitas parece haber reemplazado a urbs, especialmente a medida que Roma (la urbs por excelencia) perdía su prestigio. La pérdida de la -v- latina es común en francés en ciertas situaciones (compara con alleger de alleviare; neige de nivea; jeune de juvenis). Un desarrollo sonoro diferente del latín dio lugar al italiano citta, al catalán ciutat, al español ciudad y al portugués cidade.
En Londres, se empezó a usar the city a partir de la década de 1550. Como adjetivo, que significa "relacionado con una ciudad, urbano", se utilizó desde alrededor del año 1300. City hall, que se refiere a "las principales oficinas municipales", se documenta por primera vez en la década de 1670. La expresión fight city hall, que significa "luchar contra la burocracia municipal", aparece en 1913, en inglés americano. City slicker, que describe "a un pícaro astuto y plausible, típico de las ciudades" [OED], se registra por primera vez en 1916 (consulta slick (adj.)). City limits se documenta en 1825.
El término city-editor, que designa al periodista encargado de supervisar la recopilación y publicación de noticias locales, surge en 1834, en inglés americano. De ahí proviene city desk, atestiguado desde 1878. La expresión inner city se registra por primera vez en 1968.