"Máquina para medir e indicar el tiempo de manera mecánica" (desde finales de la década de 1940 también electrónicamente), a finales del siglo XIV, clokke, originalmente "reloj con campanas," probablemente del medio neerlandés clocke (neerlandés klok) "un reloj," del antiguo francés del norte cloque (francés antiguo cloke, francés moderno cloche "una campana"), del latín medieval clocca "campana," que probablemente proviene del celta (comparar con el irlandés antiguo clocc, galés cloch, manés clagg "una campana") y se difundió por los misioneros irlandeses (a menos que las palabras celtas provengan del latín). En última instancia, de origen imitativo.
Wherever it actually arose, it was prob. echoic, imitating the rattling made by the early handbells of sheet-iron and quadrilateral shape, rather than the ringing of the cast circular bells of later date. [OED]
Dondequiera que realmente haya surgido, probablemente fue ecoico, imitando el sonido de los primeros cencerros de mano de hierro plano y forma cuadrada, en lugar del tintineo de las campanas circulares fundidas de fechas posteriores. [OED]
Sustituyó al inglés antiguo dægmæl, que proviene de dæg "día" + mæl "medida, marca" (ver meal (n.1)). La palabra latina era horologium (fuente del francés horologe, español reloj, italiano oriolo, orologio); los griegos usaban un reloj de agua (klepsydra, literalmente "ladrón de agua;" ver clepsydra).
La expresión put (o set) the clock back "volver a un estado o sistema anterior" data de 1862. Round-the-clock (adjetivo) es de 1943, originalmente en referencia a ataques aéreos. La frase face that would stop a clock "ser muy feo" proviene de 1886. (Variaciones desde alrededor de 1890 incluyen break a mirror, kill chickens.)
I remember I remember
That boarding house forlorn,
The little window where the smell
Of hash came in the morn.
I mind the broken looking-glass,
The mattress like a rock,
The servant-girl from County Clare,
Whose face would stop a clock.
[... etc.; The Insurance Journal, January 1886]
Recuerdo, recuerdo
Aquella casa de huéspedes desolada,
La pequeña ventana por donde entraba el olor
De hash por la mañana.
Recuerdo el espejo roto,
El colchón como una roca,
La sirvienta de County Clare,
Cuyo rostro detendría un reloj.
[... etc.; The Insurance Journal, enero de 1886]