En la década de 1640, se usaba para referirse a "un orador o líder popular sin principios; alguien que busca obtener poder político aprovechándose de los prejuicios, deseos, ignorancia y pasiones del pueblo o de una parte de él." Este término proviene del griego dēmagōgos, que significa "líder popular," y también "líder de la multitud." Se forma a partir de dēmos, que significa "pueblo" o "gente común" (originalmente "distrito," derivado de la raíz indoeuropea *da-mo-, que significa "división," y de la raíz *da-, que significa "dividir") y agōgos, que significa "líder," proveniente de agein, que significa "guiar" (de la raíz indoeuropea *ag-, que significa "mover, conducir o sacar algo").
Históricamente, desde la década de 1650, se utilizaba para describir "a un líder de las masas en una ciudad o estado antiguo, alguien que influye en el pueblo a través de la oratoria o la persuasión." A menudo ha tenido connotaciones despectivas desde su primer uso, que se remonta a Atenas en el siglo V a.C.E. Es posible que su forma se haya visto influenciada por el francés démagogue, que se usaba a mediados del siglo XIV.
Indeed, since the term demagogos explicitly denotes someone who leads or shepherds the demos, the eventual use of this word as the primary epithet for a political panderer represents a virtual reversal of its original meaning. The word demagogos in fact implies that the people need someone to lead them and that political power, at least in part, is exercised appropriately through this leadership. [Loren J. Samons II, "What's Wrong With Democracy," University of California Press, 2004]
De hecho, dado que el término demagogos denota explícitamente a alguien que guía o lidera al demos, el uso posterior de esta palabra como el epíteto principal para un adulador político representa una especie de inversión de su significado original. En realidad, la palabra demagogos implica que el pueblo necesita a alguien que lo dirija y que el poder político, al menos en parte, se ejerce adecuadamente a través de este liderazgo. [Loren J. Samons II, "What's Wrong With Democracy," University of California Press, 2004]
En latín, un término similar era plebicola, que significa "quien corteja (literalmente 'cultiva') al pueblo llano," formado por plebs ("la población, la gente común") y colere ("cultivar").