Alrededor de 1300, sute, también suete, suite, seute, se refería a "un grupo de seguidores; una comitiva o compañía". También podía significar "un conjunto de prendas a juego" que usaban esas personas, "un uniforme o librea coincidente". De ahí surgió el sentido de "tipo, clase; lo mismo, una coincidencia". Además, podía aludir a "persecución, caza", y en el ámbito legal, se refería a "la obligación (de un inquilino) de asistir al tribunal; la asistencia en la corte".
Este término proviene del anglo-francés suit, siwete, que a su vez deriva del francés antiguo suite, sieute, que significaba "persecución, acto de seguir, caza; comitiva; asamblea" (siglo XII, en francés moderno suite). Su origen se encuentra en el latín vulgar *sequita, femenino de *sequitus, que proviene del latín secutus, participio pasado de sequi, que significa "asistir, seguir" (de la raíz indoeuropea *sekw- (1) "seguir").
El sentido legal de "demanda; acción legal, procedimiento en un tribunal de justicia" aparece a mediados del siglo XIV. La acepción de "la cortejo de una mujer" se registra a finales del siglo XV.
Hacia finales del siglo XIV, el término se usó para referirse a cualquier conjunto de objetos que coincidieran. También se documenta el significado de "fila, serie, secuencia" desde finales del siglo XIV, así como el de "conjunto de prendas que se llevan juntas". De ahí proviene su uso como un término despectivo para "empresario" (1979).
Desde finales del siglo XIV, también se atestigua como "material o tela a juego", basado en la idea de la librea o uniforme de los asistentes de la corte. El significado de "clase de naipes que llevan el mismo símbolo" se documenta desde la década de 1520, también derivado de la noción de librea. La expresión follow suit (década de 1670) proviene del juego de cartas: "jugar una carta del mismo palo que la primera jugada", y figurativamente, se interpreta como "continuar la conducta de un predecesor".