Hacia finales del siglo XIV, encontramos el término rapen, que significa "apoderarse de una presa; secuestrar, llevarse algo por la fuerza". Este proviene de rape (sustantivo) y del anglo-francés raper (del antiguo francés rapir), que se traduce como "apoderarse, secuestrar". Era un término legal que probablemente derivaba del latín rapere, que también significaba "tomar por la fuerza, llevarse algo a la fuerza, secuestrar" (puedes ver más en rapid). Este verbo también se usaba en frases aliterativas o rimadas, como rape and renne (finales del siglo XIV), que se traduce como "apoderarse y saquear".
Con el tiempo, los significados más antiguos del término en inglés fueron desapareciendo. El sentido que ha perdurado, que se refiere a "secuestrar (a una mujer), violar" y también a "seducir (a un hombre)", ya era evidente a principios del siglo XV en inglés, aunque podría haber sido parte del significado en usos anteriores.
La acepción que significa "robar, despojar, saquear" (un lugar) apareció en 1721, lo que representa un resurgimiento parcial del antiguo significado. Su conexión con el bajo alemán y el holandés rapen en el mismo sentido es incierta. En inglés medio, y ocasionalmente después, el verbo se utilizaba en sentidos figurados derivados del latín rapere, como "transportar en éxtasis, llevar al cielo", generalmente en la forma del participio pasado rapte, que tiende a confundirse con rapt. Relacionado: Raped; raping.
En el latín clásico, rapere se usaba para "violar sexualmente", aunque solo de forma rara; el término más común era stuprare, que significa "profanar, violar, deshonrar". Este último estaba relacionado con stuprum (sustantivo), que se traduce como "relaciones sexuales ilícitas", literalmente "desgracia", y con stupere, que significa "quedarse atónito, aturdido" (puedes consultar stupid). En latín, raptus, el participio pasado de rapere, usado como sustantivo, significaba "un apoderamiento, un saqueo, un secuestro", aunque en el latín medieval también se refería a "una violación forzada".