A mediados del siglo XIII, se registró el término crien, que significaba "gritar (algo) en voz alta, pronunciar" (en su forma transitiva). Hacia el año 1300, su significado se amplió a "suplicar, implorar; hablar de manera seria y enérgica; anunciar algo llamando la atención," y proviene del francés antiguo crier. Este, a su vez, se deriva del latín vulgar *critare, que tiene su origen en el latín quiritare, que significa "lamentarse, chillar" (de ahí el italiano gridare, el español antiguo cridar y el español y portugués modernos gritar). Sin embargo, el origen exacto de esta raíz es incierto.
Una posible explicación es que podría ser una variante de quirritare, que significa "gritar como un cerdo," derivada de *quis, que imita el sonido del chillido. En la antigüedad, se creía popularmente que el término provenía de "llamar en ayuda de los Quirites," que eran los miembros de la policía romana.
En el siglo XIII, el significado de cry se amplió para incluir "derramar lágrimas," un sentido que anteriormente se expresaba con weep. De hecho, este último fue en gran parte reemplazado por cry para el siglo XVI, gracias a la idea de "producir un sonido fuerte, vehemente e inarticulado." La expresión cry (one's) eyes out, que significa "llorar desmesuradamente," ya se documenta en 1704. En cuanto a cry wolf, consulta wolf (sustantivo).
Al igual que en inglés, la mayoría de los idiomas utilizan una palabra general para "gritar, llorar, lamentarse," que también se aplica a "llorar, derramar lágrimas como expresión de dolor o tristeza." Sin embargo, en las lenguas romances y eslavas, se emplean términos cuyo significado original era "golpear (el pecho)." Por ejemplo, en francés se dice pleurer y en español llorar, ambos derivados del latín plorare, que significa "llorar en voz alta," pero que probablemente se originó en plodere, que significa "golpear, aplaudir las manos." También en italiano encontramos piangere (cognado con el francés plaindre, que significa "lamentar, compadecer"), que proviene del latín plangere, que originalmente significaba "golpear," especialmente el pecho, como señal de duelo. Relacionado: Cried; crying.