A mediados del siglo XIII, encontramos el término peinten, que significa "representar (a alguien o algo) en pintura." Hacia 1300, se usaba para "decorar (algo o a alguien) con dibujos o imágenes." A principios del siglo XIV, su significado se amplió a "poner color o tinte en la superficie de algo; cubrir o recubrir con un color o colores." Este término proviene del francés antiguo peintier, que significa "pintar," y a su vez se deriva de peint, el participio pasado de peindre ("pintar"), que proviene del latín pingere ("pintar, representar en una imagen, manchar; bordar, tatuar"). Esta raíz latina se origina de una forma nasalizada de la raíz protoindoeuropea *peig-, que significa "cortar, marcar por incisión."
Se presume que la evolución del significado desde la raíz protoindoeuropea hasta el latín fue algo así como "decorar con marcas cortadas" a "decorar" y finalmente a "decorar con color." Para ilustrar esta evolución, podemos comparar con el sánscrito pingah ("rojizo"), pesalah ("adorno, decorado, encantador"); el eslavo antiguo pegu ("variado"); el griego poikilos ("variado"); el alto alemán antiguo fehjan ("adorar"); y en eslavo antiguo pisati o en lituano piešiu, piešti ("escribir"). Probablemente, también relacionado con la idea de "corte" en esta familia de palabras, encontramos el inglés antiguo feol (ver file (n.2)).
Desde finales del siglo XIV, el término se usó para "representar personas y cosas en imágenes o dibujos, retratar." La expresión paint the town (red), que significa "salir de juerga de manera bulliciosa o desordenada," se documenta en 1883. Por otro lado, la frase paint (someone or something) black, que implica "representarlo como malo o malvado," data de la década de 1590. El adjetivo paint-by-numbers, que se refiere a algo "sencillo," se atestigua en 1970; sin embargo, los kits de arte para principiantes que llevan este nombre surgieron alrededor de 1953.